Uno de los líderes agroalimentarios con sede en el sur de Francia, famoso por su “foie gras” y salmón ahumado, tenía el proyecto de invertir en nuevos equipos para ahorrar energía y reducir su impacto ambiental.
En este contexto, fue un honor que nos escogiera para acompañarlo en este importante proyecto de descarbonización de sus centros de producción y almacenamiento.
Sus instalaciones de refrigeración utilizaban freón, un gas refrigerante conocido por su papel en la destrucción de la capa de ozono. Tras un minucioso estudio de sus necesidades y de las instalaciones existentes, nuestro equipo comercial y nuestra oficina de diseño propusieron una solución técnica a la medida de nuestro cliente, propuesta técnica que se tradujo en un pedido que nos enorgullece.
Tras unos meses de fabricación, la primera máquina se entregó en 2013 en las instalaciones de Saint Geours de Marenne para sustituir sus equipos a base de freón. Esta máquina de 1150 kW de NH3 (amoníaco) produce agua glicolada a -3/-7°C para alimentar un ala completa de la planta. Nuestro cliente dispone así de una solución de refrigeración más ecológica y económica. Pero las ventajas de nuestra máquina no acaban ahí: está equipada con un recuperador de calor en la condensación que permite precalentar el agua de lavado, una función que permite reciclar la energía para crear calor y es respetuosa con el medio ambiente.
En 2016, la segunda máquina se entregó en la misma planta, para alimentar una segunda unidad de producción de la fábrica. Esta máquina tiene las mismas características que la anterior, pero cuenta con una función adicional: la recuperación del calor del aceite, lo que permite abastecer al edificio de agua caliente sanitaria hasta una temperatura de 60 °C y ello de la forma más ecológica y económica posible.
Habrá que esperar a 2021 y 2022 para que todo se acelere. Tres máquinas han sido pedidas e instaladas. Para las dos últimas unidades de producción de la planta de Saint Geours de Marenne se instalan dos unidades de refrigeración con una potencia unitaria de 1050 kW que funcionan con NH3, y en la planta de CAME se instala una máquina con una potencia de 1530 kW para sustituir a las instalaciones de alto consumo energético y poco respetuosas con el medio ambiente. Diseñados con la misma filosofía que las unidades de refrigeración anteriores, con optimización energética y recuperación total del calor, estas unidades están a la vanguardia de la tecnología y permiten a nuestro cliente respetar su compromiso de responsabilidad medioambiental.
¡Estamos orgullosos de haber podido participar en este proyecto tan comprometido y respetuoso con la conservación de nuestro hermoso planeta azul!